La acrópolis de Atenas

La Acrópolis de Atenas puede considerarse la más representativa de todas las acrópolis griegas. Antiguamente, la acrópolis era la ciudad alta, y tenía doble función, como la defensa de la ciudad y como la sede de los primeros lugares de culto.

El acceso a la acrópolis se realiza por una enorme puerta, cuyo nombre es Propylea (Propileos), justo a su lado  derechao frontal, se haya una enorme estatua de bronce, en honor a Atenea, la diosa de Atenas, de la industria, y de las artes, también de la sabiduría. También está, a la derecha, casi en el centro, el templo de Atenea Partenos, o mejor conocido como Panteón.
Al fondo de la acrópolis, se sitúa el famoso templo de Erecteión, conocida por su famosa stoa, una tribuna sostenida por séis cariátides. Además, al fondo de el lugar, se encuentran varios restos de algunos edificios, pero, destaca el teatro al aire libre, llamado el Teatro de Dionisos.

Acrópolis de Atenas. La foto no es mía

Propileos en la antigüedad (arriba), y en la actualidad (abajo). La foto no es mía

Erecteión. La foto NO es mía

La plataforma de la Acrópolis estaba completamente protegida por una muralla construída por los Pelasgos, que sustituyó a otra más primitiva. 

La mayoría de los edificios que forman el lugar se crearon en la época de Pericles (499 a.C.-429 a.C), tras la  destrucción de los edificios anteriores provocada por las tropas persas de Jerjes I. 

El antiguo templo de Atenea, que albergaba una estatua de Atenea Polias, fue sustituido por el Erecteión.

El Partenón fue construído sobre los restos de otro templo anterior, denominado prepartenón.

Existen edificios religiosos que se conserbaron muy bien hasta el siglo XVI con la dominación otomana, haciendo que el Pantenón fuera una mezquita, el Erecteión paso a ser harén y los Propileos en polvorín.
En el año 1687, los venecianos, bajo el mandato de Francesco Morosini, hicieron grandes destrozos con sus bombardeos, y, por desgracia, un golpe de mortero destruyó casi todo el techo del Partenón, ya que también los musulmanes lo habían usado como polvorín.